Derechos, que no privilegios

Texto original: Ana, profesora de instituto.

(me va arribar per email el 27 01 2013, i crec que estic d’acord en tot)

POR LA DIGNIDAD DEL DOCENTE, QUE ES LO QUE NO NOS PUEDEN QUITAR,

……..DERECHOS, QUE NO PRIVILEGIOS

Texto original: Ana, profesora de instituto.

Según el Diccionario de uso del español de María Moliner,Privilegio es
la excepción de una obligación, o posibilidad de hacer o tener algo
que a los demás les está prohibido o vedado, que tiene una persona por
una circunstancia propia o por concesión de un superior. Por el
contrario Derecho es la circunstancia de poder exigir una cosa porque
es justa.

Soy funcionaria, me dedico a la docencia y trabajo en un instituto de
educación secundaria, en este país. Y no, yo no tengo privilegios. El
sueldo que cobro es un derecho que me gano honradamente con mi
trabajo. Está regulado por un convenio en el que participan y firman
todas las partes interesadas. Es transparente, cualquier ciudadano
puede saber lo que cobro.
Hacienda conoce perfectamente mis ingresos, en mi declaración no cabe
el fraude ni la picaresca. Mis ahorros, pocos, están en entidades
bancarias completamente controladas por el estado, y no en paraísos
fiscales. Me levanto todas las mañanas a las seis y media para ir a
trabajar. Cuando regreso estoy cansada, porque, aunque no lo parezca,
este oficio es agotador. Diariamente doy cuenta de mi trabajo
primero a mis alumnos y por supuesto a sus padres, luego a mi director
y si es preciso al inspector de mi zona, porque yo sí tengo jefes.
Obtuve mi puesto de trabajo aprobando una oposición, que por si
alguien no lo sabe, es una prueba muy dura, y no hubo “enchufismos” de
ninguna clase.

Si tengo que ir a trabajar en coche, el vehículo es propio y pago la
gasolina, yo no tengo coche oficial ni chófer. Si he de quedarme a
comer, me pago la comida, yo no cobro dietas. El café y el almuerzo
corren por mi cuenta, y hasta los bolígrafos rojos que gasto para
corregir los ejercicios de mis alumnos, los compro con mi dinero. Los
libros de texto y de lectura que necesito para trabajar, de momento,
nos los ceden, gratuitamente las editoriales, tampoco les cuestan un
euro a la Administración.

No, yo no tengo privilegios. Alguien podría pensar que disfruto de un
mes de vacaciones más que el resto de mortales, porque los alumnos
están de vacaciones. Pero mi trabajo no sólo se desarrolla en las
horas que imparto mi materia, cada hora de clase hay que prepararla
para el grupo en cuestión, sobre unas programaciones que elaboramos
previamente, y nada de eso se hace en el aula; después queda la
revisión y el análisis y la tarea de corregir el trabajo de cada
alumno; durante el curso escolar trabajo prácticamente
todos los domingos, y cuando no trabajo en domingo es porque lo he
hecho en sábado. Si cuentan todos estos días, verán que suman más de
31, que son los que tiene el mes de julio, en que, por cierto, los más
de nosotros los dedicamos a formación y preparación de materiales para
el nuevo curso.

Cuando llevo a mis alumnos de excursión o de viaje, les dedico las 24
horas, dejando a mis hijos y a mi familia. No, yo no tengo
privilegios. Y sin embargo me siento privilegiada. Sí, me siento
privilegiada porque considero que mi trabajo es muy importante y
valioso y realizo un servicio social. Me siento privilegiada cuando
veo crecer y madurar a mis alumnos, los veo superar sus dificultades y
aprender, y yo estoy ahí ayudándoles, aunque solo sea un poquito. Me
siento privilegiada cuando mis alumnos me saludan por la calle, casi
siempre con una sonrisa y cuando hablo con sus padres con la
cordialidad propia de quienes comparten objetivos. Me siento
privilegiada cuando encuentro a antiguos alumnos y me hablan de sus
vidas, de sus éxitos y sus proyectos. Y sobre todo me siento
privilegiada porque trabajo rodeada de extraordinarios profesionales
que se dejan la piel día a día para llevar a buen puerto esta nave que
la Administración se empeña en hacer zozobrar.

Sí, estos son mis privilegios, pero puedo asegurarles que no le
cuestan ni un euro al contribuyente.
Con todo, no crean que quiero ponerme medallas, nada más lejos. En el
fondo me siento como el siervo inútil del Evangelio, al fin y al cabo
solo cumplo con mis obligaciones. Pero es importante no confundir
derechos con privilegios.

Los recortes en Sanidad y Educación, son recortes en derechos y no en
privilegios. Que no os confundan. No veáis enemigos donde hay amigos,
ni verdugos donde hay víctimas como vosotros.
Confundir es un arma del poder para camuflar al verdadero culpable.
Con todo lo que está cayendo sobre los docentes, lo que más me duele
no es la pérdida de poder adquisitivo, sino el menoscabo moral al que
se nos está sometiendo. Solo pido a la sociedad, respeto.
A los políticos, honestidad, porque muchos han olvidado el significado
de esa palabra, si es que lo conocieron alguna vez. También les pido
valentía, porque pisotear al débil es de cobardes. Los culpables de
esta crisis son mucho más poderosos que nosotros y sí tienen
privilegios, que lo paguen ellos.

(La compañera escribió la carta que publicamos y nos ha pedido que la
difundamos. Más que nunca tenemos que
mostrar a la sociedad que hacemos un trabajo digno y bien difícil.
Podéis reenviarla a todos vuestros contactos, sean o no profesores.)

No dejar llorar

Extret de: http://espinadorsal.blogspot.com.es/2009/02/no-dejar-llorar-carlos-gonzalez.html?m=1

{Este hermoso texto lo encontré en el blog de una mujer muy especial (en todo sentido). Con la Turca nunca nos hemos hablado ni tomado un café, pero la siento muy cerca (lo que la hace tan especial, quién mas que una buena Doula logra una cercanía así a través de un frío computador)
}
{{{No dejar llorar, por Carlos González}}}

Está muy extendida la teoría de que a los niños (2 o 3 años) hay que dejarlos solos cuando tienen una rabieta. Claro, en la versión «progre» del tema se dice que al niño se le deja desahogarse, pero el resultado es el mismo (le dejas solo y llorando) que en la versión tradicional: «no es más que teatro, así que hay que quitarle el público», o en la conductista: «aislado en tiempo de exclusión hasta que aprenda a comportarse como es debido».

Quizás parte del éxito de algunas de las teorías de «dejar llorar» viene de una confusión semántica: «no (dejar llorar)» frente a «(no dejar) llorar». Me explico. Cuando yo digo que no hay que dejar llorar a un niño lo que estoy diciendo es que los padres no tienen que hacer una actividad denominada «dejar llorar», actividad que consiste en pasar de un niño que llora y no hacerle caso. Yo no estoy prohibiendo nada al niño, en todo caso estoy «prohibiendo» a los padres que le «dejen llorar». En cambio algunas personas lo que dicen es algo muy distinto, que el niño no debe hacer una actividad denominada «llorar», que los padres deben impedírselo, prohibírselo, incluso castigarlo por ello. Eso, claro, me parece una barbaridad.

Es una actitud mucho más extendida de lo que parece. Miles de veces, en vez de intentar consolar de forma adecuada a un niño (cogiéndolo en brazos, o dándole teta, o preguntándole qué le pasa, o diciendo «pobrecito, qué pupa más grande» o «sana sana culito de rana» o reconociendo el problema «sí, qué rabia, tenemos que irnos del parque porque es muy tarde, menos mal que mañana podremos volver…»), se le dicen con la mejor de las intenciones cosas como «no llores, que te pones muy feo», o «qué vergüenza, un niño tan grande y llorando», o «no llores, que los niños valientes no lloran», o «no llores que pareces una nena» o «me duele la cabeza de oírte llorar», o «este señor se va a enfadar si lloras», o «cállate de una vez», o «me tienes harto con tus llantos».

Todos estos son ejemplos, unos más suaves y otros más bestias, de «(no dejar) llorar». Claro, a todos se nos ha escapado alguna vez, y por una vez no tiene importancia; pero imagínense lo que es que cada vez que lloras, sea cual sea el motivo, te digan que te pones feo. ¿Qué va a sentir, cuando sea mayor, una persona educada así? ¿Qué comprensión, qué empatía, podrá sentir por el dolor ajeno, por el llanto de sus propios hijos? Le estamos diciendo que la belleza es el valor supremo, y que uno tiene incluso que reprimir sus propios sentimientos para poder ser «guapo» y por tanto aceptado socialmente.

Lo mismo que, cuando dejamos solo a un niño con una rabieta, cuando deliberadamente nos vamos de la habitación, o lo enviamos sólo a una habitación, le estamos enseñando que el dolor no es socialmente aceptable, que una persona bien educada no «se deja llevar» por sus sentimientos en público.

Otra cosa sería un niño mayor (o adolescente) que deliberadamente se va a llorar solo. También hay que demostrarle que tiene derecho a aislarse, si eso es lo que desea. No salgas corriendo detrás, no le digas que «es de mala educación» y que «no puede levantarse de la mesa»… pero puedes, al cabo de un tiempo prudencial, acercarte, decir algo, y seguir o retirarte según su respuesta.

Cuando mis hijos tenían rabietas, lo probaba todo. Es cierto que en algunos casos parece que no quieran ser consolados: si les hablas o les preguntas, lloran aún más fuerte o te insultan, si intentas cogerles en brazos se resisten y patalean, si les tocas te pegan. En esas circunstancias, es muy humano sentir la tentación de decir: «¿Y encima me pegas? ¡Pues me voy y te j….! ¡Yo no tengo por qué aguantar esto!» Sentimiento que muchos intentarán racionalizar (pues la capacidad del ser humano para engañarse así mismo parece ser aún mayor que su capacidad para dejarse engañar por otros) con argumentos como «es mejor que se desahogue» o «no es un castigo, es aplicar las consecuencias lógicas, debe aprender que si insulta y pega nadie querrá estar con él». Es muy humano reaccionar así, pero ¿no es un poco «infantil»? ¿No debería un adulto, que encima es padre, tener más herramientas que un niño de tres años para canalizar la ira y para mantener la compostura en situaciones difíciles?

Es un poco como si hubiera un individuo de pie en una cornisa, amenazando con tirarse de un octavo piso, diciendo a los bomberos: «si se acercan, me tiro», y los bomberos dijeran, «bueno, hemos hecho lo que hemos podido; si se pone en plan imbécil no tenemos por qué aguantarle las impertinencias» y se fueran.

Supongo que cada niño es distinto, y que cada familia encontrará su propia estrategia. A nosotros nos iba muy bien, en las rabietas más terribles, alejarnos un poco y ponernos a hablar del niño en voz alta: «¿Sabes, Mamá, que ayer llevé a María a ver a Abuela? – ¿Ah, sí, fuisteis a ver a Abuela? – Si, y María estuvo ayudando a Abuela a preparar un pastel – ¿María ya sabe cocinar? – Sí, lo hizo muy bien, dijo Abuela que nunca había quedado la masa tan bien revuelta, sin ningún grumo de harina…» A medida que vamos hablando, notamos como María deja de llorar para poder oír mejor. «¿Y con qué hicieron la masa del pastel? – Pues con harina, leche, huevos, levadura, y… a ver si me acuerdo, había otra cosa…» Y de pronto María interviene: «-Y limón rallado, lo rallé yo». A partir de ahí, la rabieta puede darse por concluida, siempre y cuando los padres sigan disimulando un rato y eviten la mezquina tentación de vengarse: «Ah, conque ahora hablas, creí que sólo sabías llorar», o «No me interesa lo que digas, si tú no me querías oír a mí, yo tampoco te quiero oír a ti», o «Ahora que has dejado de llorar, ¿me puedes explicar qué te pasaba?»…

Es asombroso la cantidad de padres que sienten (sentimos) la ridícula necesidad de decir la última palabra, de ajustar cuentas, de dejar bien claro quién se ha portado mal y quién se ha portado bien, la necesidad no sólo de vencer, sino de humillar al vencido. Que el mentiroso confiese, que el culpable pida perdón, que el desobediente obedezca… Supongo que son frustraciones sin resolver de nuestra propia infancia, que nos creemos con derecho a exigir de nuestros hijos absoluta sumisión porque sabemos que jamás la obtendremos ni de nuestros padres, ni de nuestro cónyuge, ni de nuestros amigos, ni de nuestros jefes, ni de nuestros subordinados, ni del gobierno…

entrevista a maria bonnin

http://ateneuperemascaro.org/l-altra-mirada/l-altra-mirada-13-gener-2013/entrevista-a-maria-bonnin-cortes.html

MARIA BONNIN és una dona que reuneix, en la mateixa persona, moltes de les característiques de les lluitadores polítiques i socials de l’època de la transició a les Illes. Com moltes d’elles, segueix encara activa i lluitant per aquells valors democràtics i socials. A la vegada, la seva singularitat aporta un valor afegit d’aprenentatge i auto-esforç, que és important que coneguin les noves generacions, ja que també ens animen i ajuden a afrontar els durs reptes actuals.

Maria, vares néixer…

A Palma l’any 1944, en el carrer de Sant Miquel. Mon pare treballava a la Banca March. Som nou germans; jo som la que fa tres i la major de les nines. Això ha marcat la meva vida. Em va tocar de ple el rol de la dona d’aquells temps: dur la casa.

Estudis…

Arrel d’una malaltia de ma mare vaig haver de deixar l’escola als 14 anys i dedicar-me a les tasques de la casa. Tenia els estudis bàsics. Això sí em feren estudiar piano (en aquell temps les nines o estudiaven piano o “labores”) i, encara que no em sentia cridada a ser pianista, vaig aprovar els vuit cursos amb bones notes i vaig treure el títol. La meva tia era monja i professora de piano, i això també va ajudar a que pogués estudiar. Més tard vaig treure el Certificat d’Estudis.

Als devuit anys vaig fer el Batxillerat Nocturn i després vaig entrar a l’Escola d’Hoteleria que pertanyia a l’Organització Sindical de Balears (antics Sindicats Verticals). Vaig treure el títol de Sub-governanta, que era equivalent a FP1. Tot seguit, durant dos cursos, vaig donar classes de sub-governanta. Era un “paripé”; pràcticament no hi havia alumnes, ningú estudiava. Per això vaig decidir posar-me a treballar als hotels.

Potser hi ha tres grans trets que definirien la teva personalitat: feminista, creient i sindicalista. T’hi sentiries còmoda en aquesta definició?

Són tres qualificatius que marquen grans espais de les meves vivències, efectivament.

Feminista…

Em va marcar molt la meva experiència familiar; esser la germana major de nou germans, em va fer pegar un bot de la infantesa a l’adultesa. No vaig experimentar l’adolescència. De cop i volta vaig quedar constituïda en dona adulta i amb el rol de dona de la casa, ben determinat al servei del meu pare, germans i germanes. Aquestes eren més petites i era normal que l’exigència es centràs en mi. Durant uns anys vaig tenir l’ajuda d’una dona per a compartir aquestes tasques de casa. Record que em rebel•lava que els mascles de la casa no ajudessin a les tasques de la casa. Vaig experimentar la subordinació de la dona a la casa i la dependència dels germans i germanes. Això em va despertar una lluita de sentiments oposats (desig de justícia – rebel•lia front a la injustícia). Ara ho sé definir, llavonses no. Amb el temps vaig anar descobrint la importància de la dona; a partir de la seva marginació, també dins l’Església (on no hi pintava una regadora). A aquesta presa de consciència també hi va ajudar un grups de dones amb les que em reunia.

Creient…

La dimensió creient la vaig rebre de l’educació familiar (una família “apostòlica, romana”) i de l’escola amb la normalitat d’aquells temps. De més gran, als desset anys, vaig pertànyer al Club Avante, de la Parròquia de Sant Miquel. Allà, a més de les activitats d’un club juvenil, hi havia el vicari, mossèn Pere Barceló, un home de mentalitat oberta, sociòleg, que va crear un grup dels que s’anomenaven “moviments especialitzats” (JIC, Joventut Independent Catòlica). Eren els anys del Concili Vaticà Segon, plens d’aires de renovació. Com a mètode de formació i creixement personal utilitzaven la “revisió de vida” (veure, jutjar i actuar). Vaig arribar a ser la responsable de la JIC Juventut Independent Catòlica; pens que tenc dots d’organitzadora i facilitat de relació i això em dugué a aquesta responsabilitat.

Tot seguit, a partir de 1965, vaig conèixer un grup de dones creients (encara no eren les creients i feministes d’avui) que m’ajudaren a descobrir el compromís creient dins la societat, aprofundir en el paper de la dona dins la societat i dins l’Església, a optar per una societat més justa i pels més desfavorits. M’aportaren molta documentació i molta formació. M’ensenyaren a cercar i donar respostes als reptes que presentava la realitat. Aquest grup va ser decisiu per optar per l’hoteleria com a mitjà de vida i de compromís amb el món del treball. Elles han marcat molt especialment la trajectòria de la meva vida.

Sindicalista…

Quan vaig sortir de l’Escola d’Hoteleria (durant els dos cursos ja havíem fet pràctiques) i una d’elles va ser a l’Hotel Ondina, de S’Arenal. Hi vaig treballar de governanta, era un hotel petit. Aquells tres mesos de lluita interna per a fer complir a les cambreres de pisos les normes que des de la direcció m’imposaven: ritme de feina, dies lliures i baixes sense cobrir, condicions de treball, etc. I jo les havia de fer complir. Em varen fer veure clar que no podia estar bé a la vegada amb els treballadors i amb els empresaris. Aquesta vivència en va dur a optar per a treballar de cambrera de pisos. Em vaig veure incapaç de participar en la injustícia i l’explotació.

L’any 1970 vaig entrar a l’Hotel Bellver com a treballadora fixa. Començaren els contactes amb Comissions Obreres; en aquells moments hi havia molt poca cosa (record a Pep Vilchez i crec que en Domingo, que treballava a S’Arenal). A l’Hotel Bellver, l’any 73, és on vàrem fer la primera lluita sindical organitzada. Varen ser tres mesos de treball en baix rendiment, reivindicàvem que les cambreres de pisos cobréssim el mateix que els cambrers i les cambreres que servien al menjador. A mi i a una companya ens tiraren al carrer. A Magistratura vàrem perdre. Després vàrem recórrer a Madrid, al Tribunal Suprem. La sentència va absoldre la meva companya i a mi em declararen culpable, perquè em consideraren la instigadora (de fet ho havia estat!).

Després, amb altres companys i companyes que treballaven a l’hoteleria, vaig estar a USO, no gaire temps, quan aquest sindicat estava format per cristians d’esquerra i molt defensors de l’autogestió obrera a les empreses; hi vaig rebre molta formació. Després es va crear el ASUDTH, fruit d’una assemblea i amb la pretensió de fer un sindicat únic a partir de les estructures de l’antic aparell sindical. El 1977 quan se proposà que ens incorporéssim a UGT vaig quedar a USO com a presidenta fins el congres de USO a nivell d’estat, que es va fer a Castelldefels. Arrel de com es va desenvolupar el congrés vaig deixar el sindicat.

A causa de la lluita de l’Hotel Bellver formava part de les llistes negres d’hoteleria. Dos anys d’atur cercant i sense trobar feina. Durava dos dies, fins que em reconeixien. L’any 1975 vaig fer feina a l’Hotel Valparaíso un any i mig. Fèiem vuit hores i mitja de feina i les dones en cobràvem vuit, aquest va ser el motiu de l’acomiadament; per reivindicar-ho com a Enllaç Sindical. El comitè d’empresa estava format per el xef , el cap de recepció, el director i jo. Els indignava que una dona formàs part del comitè i no podien consentir que una dona i, a més a més cambrera de pisos, sabés més que ells en temes de drets i justícia laboral.

També vaig esser vocal i presidenta del Jurat de l’Agrupació Provincial de Pisos de les UTTs.

Quan em tragueren del Valparaiso, a mitjans del 1976, se’m tancaren totes les portes. Aquesta situació m’obligà a plantejar-me canviar de professió. Vaig estar sense feina un grapat d’anys que vaig aprofitar per a treure el títol d’Auxiliar d’Infermeria.

L’any 1981 vaig entrar per a fer substitucions a Son Dureta, on hi vaig quedar fixa l’any 82. Durant uns anys vaig formar part de la Junta de Personal per Comissions Obreres com alliberada. L’any 1995 em passaren a El Carme, ja deslligada de Comissions.

L’any 2000 em donaren la jubilació per invalidesa.

També fas participació política…

La meva primera militància política va ser a Bandera Roja l’any 1972. Després férem la fusió amb el PCE l’any 1974. L’any 1975 vaig anar-me amb el PSI. A les primeres eleccions democràtiques vaig esser la tercera de la llista de la coalició PSP (Partit Socialista Popular de Tierno Galván)- PSI (Partit Socialista de les Illes). Volien posar una dona i ho vaig acceptar admetent el caràcter contradictori i una mica instrumental de la proposta; n’era ben conscient. Vaig viure amb sofriment les convulsions que sacsejaren els partits durant aquells anys. Sovint m’he sentida “utilitzada” a l’hora de l’elaboració de les llistes electorals, però no m’importava ja que donava més importància al fet que hi participassin més dones i, si l’organització pensava que jo podria aportar més vots, em semblava bé. L’any 1978 deix el partit, quan una part important del mateix s’incorpora al PSOE. No vaig militar a cap partit fins l’any 1985. La consciència sindical em dugué al compromís polític. L’any 1986, quan es fundà Esquerra Unida, m’hi vaig incorporar. Hi vaig seguir militant fins que no m’agradaren les seves formes internes de funcionar i vaig participar en tot el procés que ha acabat en la creació d’IniciativaVerds a on milit actualment. La lluita sindical i la política són parts diferenciades, però d’un sol cos.

I en la lluita veïnal…

L’any 1999, a través d’unes companyes que havien participat en tota la lluita del barri on vivia, em vaig ficar a l’Associació de Veïnats del Puig de Sant Pere, un barri de característiques molt peculiars on hi viu tot tipus de gent. Vaig mantenir-hi una militància activa fins el 2006. La lluita per defensar la Plaça dels Pins com espai públic, com a model de plaça mediterrània i com a símbol va esser molt important. Va demostrar la força de la participació veïnal i promogué la solidaritat de mols ciutadans. També va esser , i encara ho és, molt important la lluita contra el renou.

Parla’ns de “Mar 6”

Na Maena Juan va donar aquest pis amb una finalitat social. En un primer moment era residència d’al•lotes estudiants de pobles. Després es convertí en residència per a cambreres. Lloc de trobada i formació a tots els nivells: social, humà, polític… Es convertí en un punt de referència per a molta gent compromesa de Mallorca. Compromís obrer, compromís ciutadà i compromís religiós. Durant la clandestinitat va ser una finestra oberta al futur pel que lluitàvem. Un punt de trobada entre el món de l’Església i el moviment socio-polític de l’època. Encara ara és un punt de referència per a molts polítics que passaren per allà.

I, malgrat tot, no et cremes…

Les derrotes et marquen. Una vegada feta la opció pels més desfavorits, resulta relativament fàcil donar la primera passa. Molt més difícil resulta assumir-ne les conseqüències posteriors. Passen persones, grups, et queden cicatrius… Vas relativitzant moltes coses. Però tenc la ferma convicció de què la nostra lluita aporta un granet d’arena a una societat que arribarà a ser d’una altra manera. És imprescindible canviar aquesta societat per una més humana, més justa i igualitària.

El moment més dur que he viscut potser sigui l’actual. Quan veus que moltes coses que havíem aconseguit i que ha suposat molt de sofriment es van perdent… Me comentes que som com una dona discreta però que sempre hi és i la trobes quan cal; bé, no m’agrada estar en primera fila, m’estim més la tercera, però som participativa i organitzadora. I procur mantenir la meva coherència.

Creients i feministes…

L’any 1997 es va crear aquest grup i es va constituir l’Associació Creients i Feministes com Associació Civil. La dimensió creient ha tengut i té un pes a la meva vida. En determinats moments l’Església institució va esser motor de canvi; en aquest moment, com institució, no em diu res i manco quan és incapaç de posar-se al costat dels més desvalguts. No en parlem del paper de la dona dins aquesta institució. Sí que crec en el missatge i estil de vida d’un tal Jesús. El motiu principal que ens va dur a formar aquesta associació va esser lluitar contra la discriminació per raó de gènere en les confessions religioses i en la societat, afavorir l’estudi i reflexió teològica i ètica, desproveïda de patriarcalisme, i lluitar amb altres col•lectius de dones i homes per aconseguir una societat més justa, pacífica, solidària, respectuosa amb el medi ambient i contra tot tipus de violència masclista. Pens que avui fan falta grups que lluitin junts contra totes les injustícies enfront de les dones. Tenim una tasca molt important per fer.

En el local on realitzam l’entrevista ens falta un piano. Perquè aquesta dona, na Maria, té una gran sensibilitat per la música, encara que digui que no té gaire habilitats, i darrera una militant lluitadora i resistent s’hi amaga una tendresa digna d’una altra entrevista. Gràcies, Maria.

Webs que nos gustan

… dime qué webs frecuentas, y te diré quién eres

– Crianza natural: guía para padres inquietos

[http://www.crianzanatural.com/->http://www.crianzanatural.com/]

– Manualidades guays:

[paramipequeconamor.blogspot.com.es->http://paramipequeconamor.blogspot.com.es]

– Conciliación familiar y laboral

[http://mastiempoconloshijos.blogspot.com.es/->http://mastiempoconloshijos.blogspot.com.es/]

– El auténtico Barrio Sésamo (con todo tipo de contenidos súperinteresantes)

[sesamestreet.org->sesamestreet.org]

Para cambiar el mundo en que vivimos:

– Conciliación Real Ya

[https://sites.google.com/a/conciliacionrealya.org/conciliacion-real-ya/->https://sites.google.com/a/conciliacionrealya.org/conciliacion-real-ya/]