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Vídeo «Llamada al himno de fuego» (moderna) PreQ’05

Recientemente hemos encontrado este vídeo de hace 10 años ya. Lo grabamos en el PreQ’05 (en Quintanabaldo) Eugenio Sánchez, María José Diaz, Iranzu Rico, Ana Isabel Sánchez y yo.

Seguramente es la primera grabación que se hizo de esta canción, que fue compuesta por David Sánchez pocos meses antes y que se estrenó en los campamentos de Quintanabaldo 2005 (junto con el «Canto de reunión», que sustituía las canciones antiguas de la «izada y arriada de bandera»).

Usamos una de nuestras primeras cámaras digitales que grababan vídeo, y aunque la calidad no es óptima, me ha sorprendido ver que está en buenas condiciones para al menos verla y oírla.

Más información de esta canción (letra, partitura, acordes, etc) en http://www.sanchezcrespillo.info/david/canciones_de_campamento.html

Canción «Llamada al himno de fuego» (antigua)

Esta canción la grabamos el pasado julio de 2014, también con la ayuda de una cámara digital y de nuestras guitarras, y sin más preparación que las veces que la cantamos y ensayamos años atrás en bastantes campamentos, acampadas, … 🙂

llamada al himno de fuego
Una foto de la grabación

Según figura en el Cancionero Grande (donde también podéis encontrar  la letra y acordes) su autor es Juan Luján Laula, quien la compuso en el campamento «San José» de Casavieja (Ávila), en 1978.

Esperamos que os guste!

Guitarra: David y Juan Carlos Sánchez

Voces: David, Juan Carlos y Eugenio Sánchez (sr)

Canción «Il nostro sole» (actualizada 6 02 2015)

El pasado 1 de enero de 2015 decidimos grabarnos cantando esta canción, sin preparación previa y sin muchos medios (un piano, una voz y una cámara digital).

Il nostro sole es una antigua canción de Juventud Idente (en italiano, abajo del todo podéis ver la letra) que nos gusta mucho,  y de la que no sabemos el autor, así que si alguien tiene más datos, serán bienvenidos! (Actualización 6 02 2015: parece ser que la autora es Mª Gracia Bucalo, gracias por la información Carmen, Reyes y Mª Luisa!

Aquí podéis escucharla, esperamos que os guste:

Piano: David Sánchez; Voz: Juan Carlos Sánchez

Un par de fotos de la grabación
Un par de fotos de la grabación

CIMG9065Letra:

Parlare accanto al fuoco
sognare con le stelle
giocare con un fiore
che si è aperto a questo sole
che ora brilla.
Ma il nostro sole
non si spegne mai
La la la la la
Ma il nostro sole
non si spegne mai
Giovani poeti
guerrieri coraggiosi
sfidiamo la tempesta per poter
andare incontro a nuovi amici.
Ma il nostro sole…
L’ónore è la bandiera
la meta il cielo azzurro
lottiamo per un mondo
che non abbia
piú timori ma speranze
Ma il nostro sole…

Vídeo «Canto de reunión» QN’05

Esta canción se «estrenó» justamente en el campamento QN’05, y se cantaba en las reuniones alrededor del mástil de la mañana y de la tarde (al izar y arriar las banderas).

A pesar de que la calidad del vídeo no es muy buena, se puede apreciar una afinación bastante digna, para ser de las primeras veces que se cantaba 🙂 Me da la impresión de que soy yo quien tocaba la guitarra, y que los que arrían las banderas son María José y Jorge, ayudados por Efrem.

La versión de estudio más la letra y partitura de la canción se pueden ver aquí: http://www.sanchezcrespillo.info/david/canciones_de_campamento.html

Canciones de campamento (actualizado)

Himno_de_fuegoAlgunas de las experiencias más interesantes que he vivido en el ámbito de Juventud Idente (y también fuera de él) han sido las musicales. Será porque la música es algo que todos llevamos dentro, o porque es una poderosa herramienta pedagógica, o porque transmite valores o porque nos conmueve, o porque nos trae recuerdos, o … Una persona que ha hecho posible más de una experiencia es mi hermano David Sánchez, que participó durante muchos años en Juventud Idente de España (y de fuera de España un poquito también :-)). Él ha dedicado muuucho tiempo e ilusión a gran cantidad de actividades musicales. Ha soñado y materializado letra y música de canciones que forman parte ya de nuestras vidas, y rescatado otras que permanecían guardadas, «esperando su momento». Y no me resisto a recordar la frase que muchas veces nos repitió: «La música no es neutra«. En efecto, y yo he podido comprobar que por medio de ella se pueden lograr grandes objetivos! Podéis ver más cosas sobre algunas de estas experiencias en el siguiente enlace: http://www.sanchezcrespillo.info/david/canciones_de_campamento.html ¡Ah! Y la foto, que he tomado prestada de la web Quintanabalderos del facebook, es de un himno de fuego de QJ’92 y en ella reconozco al propio David, con guitarra, Ester de Almería (que subió la foto), Salvi de Sevilla y Corpus (también con guitarra). Todavía estaba permitido hacer fuego de verdad… ¡¡Hace casi 20 años de la foto!!

Actualizado (20 08 2012): este verano de 2012 se cumplen ya 5 años de la grabación del CD Canciones de campamento 2007, y he actualizado el enlace donde éstas se pueden escuchar, descargar, ver las letras y partituras… http://www.sanchezcrespillo.info/david/canciones_de_campamento.html (el anterior enlace estaba en la antigua web oficial de JI de España, pero actualmente no funciona todavía el área de descargas de la nueva versión). En este otro enlace se pueden ver algunas fotos y la portada del CD con todos los datos: www.sanchezcrespillo.info/david/media/pdf/canciones_de_campamento_2007_portada.pdf Por cierto, ahí va para acabar la lista de los «valientes» que aparecen en las fotos y se aventuraron a participar en esa experiencia:

  • Anabel Reche Escobedo
  • Araceli Serrano Bujalance
  • Beatriz Manzanal González
  • Carlos Notario Torres
  • David Sánchez Crespillo
  • Eugenio Sánchez Crespillo
  • Eugenio Sánchez Sánchez
  • Juan Forteza Guerra
  • Juan Carlos Sánchez Crespillo
  • Malena Vidal Gallego
  • Manuel López Arroyo
  • Manuel Serrano Molina
  • María Belén Ruiz Aguilera
  • Mireya Grizón Ruiz
  • Patricia Estela Jaume

Entrevista a Eduardo Medina

Ese_Edu_-24c7eEdu es uno de los amigos más extraordinarios que tengo, ese tipo de persona a la que le confiarías algo importante porque sabes que se lo tomará con la seriedad necesaria. Un todoterreno a quien he visto disfrutando (y haciendo disfrutar) con las artes, el deporte, la ciencia, los viajes, la cultura, … En resumen: una mente inquieta con la sensibilidad necesaria para admirar la naturaleza y acoger a la gente con la que se va encontrando, siendo natural en él tratar con respeto exquisito igual a un adulto que a un niño (cualidad que yo siempre he considerado muy valiosa!).

He tenido la suerte de compartir con él campamentos (en Quintanabaldo y Canarias), reuniones de la OFIE y de comisiones especializadas, representaciones en himnos de fuego, la elaboración de un cancionero, visitas a nuestros respectivos hogares de islas lejanas, …

Edu ha sido tan gentil de compartir con nosotros esa parte de su vida en JI a través de esta entrevista. En una palabra: ¡MIL GRACIAS! 😉


ENTREVISTA A EDUARDO MEDINA

¿Cuándo y dónde empezaste en Juventud Idente? Cuéntanos algo de aquellos momentos.

Fue en el verano de 1999, en Quintanabaldo. Unos meses antes le había propuesto a mis padres ir a un campamento de verano. Siempre me gustaron las actividades al aire libre, las acampadas, el senderismo… Erika, la hija de unos muy buenos amigos de la familia, acudía todos los fines de semana al voluntariado que JI hacía para jóvenes, y fue ella la que nos comentó que tras algunos años yendo a campamentos en Gran Canaria, ese verano iría por primera vez al campamento de jóvenes en Burgos.

Recuerdo muy bien aquel campamento. Me marcó especialmente. Con apenas quince años eres un ser vulnerable, emocionalmente inestable, y ese verano fue un punto de inflexión, el paso hacia la vida adulta. En quince de días de convivencia aprendí muchas cosas, las más importantes las relacionadas conmigo mismo.

¿Qué fue lo que más te «enganchó» y por qué?

Lo que me enganchó fueron las personas, desde luego. La capacidad que tiene el ser humano de ser auténtico cuando se le dan las condiciones oportunas para serlo, cuando desaparecen las máscaras y los lastres que en ocasiones la sociedad o las circunstancias nos imponen.

Y el lugar. Quintanabaldo es mágico, especial. Cuando evoco con nostalgia el murmullo constante del río Nela, el fuego de la hoguera crepitando en la quietud de la noche, las estrellas –nunca en mi vida he visto tantas estrellas–, los amaneceres fríos, brumosos, con caballos salvajes paciendo indiferentes alrededor de las tiendas…, pienso que si acaso existiera el paraíso habría de ser algo muy parecido a eso. Porque en ese campamento, y en los que vinieron después, he sido plenamente feliz; he sido yo plenamente.

En los campamentos que has participado, tanto en Quintanabaldo como en Canarias, has sido acampado, profesor ayudante, profesor de niños y jóvenes, responsable de un área y miembro de las jefaturas… ¿Cómo has vivido esta evolución?

Pues ha sido la progresión lógica del que cree ciegamente en lo que hace y de aquellos que confían en ti para que lo lleves a cabo. Y esa evolución fue también personal, un camino de madurez interior. A medida que pasaban los años mis responsabilidades crecían, y la vez se me iba forjando un carácter, una personalidad.

Estoy convencido de que yo no sería quien soy si no fuera en gran parte por Juventud Idente. Por todo lo vivido, y por todas las personas que me fui encontrando por el camino. Mi gratitud es infinita hacia todos aquellos que con gestos, acciones y palabras pusieron su granito de arena para formarme como persona.

Tú formaste parte de uno de los equipos RHU del Proyecto Cooperar. Cuéntanos que fue lo que más te marcó de este viaje.

«La diferencia entre un viaje de placer y un viaje de cooperación es que en el primero, cuando uno regresa a casa, recuerda los sitios maravillosos en los que ha estado; en el segundo, en cambio, lo que nos queda, y lo que nos importa, son las personas». No recuerdo quién dijo esta frase ni si fue exactamente así pero sé que fue durante el viaje. Y lo resume todo.

Bolivia es un país extraordinario. De grandes contrastes. Posee una naturaleza salvaje, única, y una cultura milenaria, la inca, que no deja indiferente a nadie. Sin embargo, lo que más me marcó de ese viaje fue la generosidad de los que menos tienen, la capacidad de ser completamente felices sin necesidad de apenas nada. Así aprendí que la delgada línea que divide la pobreza y la miseria es la dignidad. Y por supuesto el trabajo incansable, difícil a veces, pero sin duda reconfortante, de los misioneros identes. Ejemplos de vida.


Recuerdo que fuiste presidente de JI Las Palmas, responsable de la comisión especializada de relaciones exteriores en la Oficina de España… ¿con qué te quedas de toda esa experiencia en funciones tan importantes como son las de representación, gestión de recursos…?

Moverte en según qué ámbitos en ocasiones puede causar miedo. Sin embargo siempre me sentí arropado por aquellos que confiaron en mí. Nunca estuve solo, siempre tuve el apoyo de lo míos. Y con el pasar de los años me he dado cuenta de lo mucho que me ha servido en mi vida. Saber entenderte con los demás y llegar a consensos. Saber atender otros puntos de vista, salir de ti mismo para visualizar los problemas desde otra perspectiva. Y tomar decisiones. Importantísimo. A veces llegamos a un punto en la vida en donde el camino se divide en dos –o en tres, o más–. Y elegir, aunque nos equivoquemos, es fundamental. Porque quedarse parados nunca… Al fin de cuentas la vida no es más que eso: saber elegir.

Actualmente trabajas como veterinario. ¿Hay algún aspecto directamente relacionado con tus experiencias en actividades de JI que te sirva en el día a día de tu profesión?

Sin duda. Mi trabajo es de cara al público, para las personas. Y en esta profesión a veces uno se enfrenta a situaciones difíciles, delicadas. Y viéndose en tales circunstancias uno recuerda que no es la primera vez, que ya ha pasado por eso. Y echa mano de los recursos que un día aprendió y puso en práctica y de los que tan buenos resultados obtuvo. Por eso, y ya no sólo en mi profesión, uno hace uso de todo lo aprendido (inconscientemente en la mayoría de los casos). Y qué duda cabe que gran parte de ese aprendizaje se lo debo a JI.

¿Podrías relatar algún momento que haya sido especialmente significativo para ti?

Ahora mismo, mientras le doy a la tecla, me vienen a la cabeza muchísimos momentos especiales. Es difícil escoger entre tantos. Sin embargo me quedo con los minutos de después de los Himnos de Fuego de los primeros campamentos: las últimas brasas consumiéndose en la hoguera, todos alrededor del fuego; nos juntábamos lo más posible, a fin de protegernos del frío. Yo agarraba la guitarra y aprendía las primeras canciones de Silvio. Aún recuerdo a Valentín Echarri enseñándome los acordes de Quién fuera, Ojalá, Y nada más… Y tocaba y cantaba… Qué feliz era, rediós.

¿Y algún momento especialmente difícil?

Sí, uno especialmente. Fue durante una de las caminatas largas de Quintanabaldo.

Hacíamos noche en la estación abandonada de Yera, en Vega del Pas, perdidos a la mano de Dios en mitad de la Cordillera Cantábrica. Mientras dormía me revolvía dentro del saco. Me empecé a encontrar mal, me dolía la cabeza, sufría de sudores fríos y por último tuve retortijones. A eso de las seis de la mañana, cuando apenas despuntaba el día, sentí cómo me subía una descarga agría por la garganta. Salté como un resorte fuera del saco, salí lo más rápido que pude, y vomité toda la cena. Recuerdo perfectamente la escena: yo de cuclillas, descalzo, echando los higadillos por la boca y un burro color marrón oscuro, a escasos metros de mí, que me miraba con ojos curiosos.

El resto se lo pueden imaginar. Una vez acabé de echar todo de cintura para arriba comencé a echar todo lo de cintura para abajo. Y emprendimos la marcha, yo el último, rezagado, papel higiénico en ristre. Parando cada dos por tres, evacuando, ya fuera por arriba o por abajo –a veces incluso, figúrense, por ambos sitios a la vez–.

Débil y renqueante, después de cinco horas infernales, conseguí llegar al punto donde me recogió el jeep. Jamás en mi vida lo pasé tan mal, y jamás saqué tanta fuerza de voluntad. Toda una proeza. Sin duda.

Bueno, ¿y alguna anécdota graciosa?

Ups. No sé si la graciosa la conté antes. Que a pesar de lo mal que lo pasé, algo de gracia tiene…

Pero no. Aquí me quedo con los buenos momentos ensayando y representando las geniales obras de Les Luthiers. Siempre conseguía engañar –a veces me costaba muy poco– a unos pocos para que fueran cómplices de mi locura y amor por estos chiflados del humor. Y lo pasábamos de miedo. En una ocasión, en un campamento en Gran Canaria, recuerdo que estuvimos más de veinte minutos sin parar de reír. Y eso, es vida, amigos.

Seguro que abundan los recuerdos de muchas personas. ¿Podrías hacer mención de alguna o algunas de ellas, con nombres y apellidos, que recuerdes de manera especial?

Sabiendo que es injusto cualquier enumeración espero me perdonen a los que por descuido olvide de nombrar.

Jose María Sierra, Margalida Font, Mar Álvarez, Cristina Díaz, Reyes Hernández, Esperanza Estades. Los jefes, los referentes. Luces en la noche.

Hermanos Sánchez Crespillo. De calidad humana y generosidad infinitas.

Moisés Pérez, Rayco Jiménez, Carolina Guerra, Carlos Peña, Teresa López, Manuel Marrero, Laura Navarro, Alejandro Pérez. Los de aquí, canarios de brega.

Lucía González, Corpus Bermejo. Hermanas bolivianas del alma.

Miguel Porta, Valentín Echarri, Vicente de la Fuente, Gregorio, Fernando, Damián, Jesús Muñoz. Los hermanos de allá.

Enid San Andrés. La mujer más inteligente que he conocido.

Efrém Gómez, Hermanos Rico Arrastia, Richi Gómez, Andrés Narváez, el Loko, Elisabet Olivares, Carmen Serrano, Dani el Chipirón, Shayla Arias, Hermanos Mora de Jesús, María José Adana, Beatriz Quintana, Tamara Buendía, Beatriz Barbado, Raquel Huelves, David Pacheco, Patricia Estela, Víctor Soltero, Óscar Martínez, Teresa e Irene Cobo, Daniel Álvarez, Daniel Fernández, etcétera… La tropa.

¿Qué importancia le darías al trabajo que ha realizado JI durante estos años en nuestra sociedad en el terreno de la educación de niños y jóvenes?

Mucha. La educación en valores es vital si queremos salir adelante como sociedad. Basta echar una mirada a los periódicos de cada día o a las noticias para darnos cuenta de que nos estamos destruyendo. Y que la crisis de la que tanta gente habla y que nos tiene atemorizados es, además, una crisis de valores. El trabajo de la JI durante todos estos años ha servido para cambiar, aunque sea un poco –o a unos pocos– la forma de ver y entender el mundo. Que otra sociedad es posible: más responsable, honesta, auténtica… Y que se puede, lema de la JI, cambiar el mundo a partir de nosotros mismos.

¿Cuáles crees que son los retos que tiene aún por delante JI?

Todo está cambiando a una velocidad de vértigo. El boom de asociacionismo juvenil de los noventa ya nos suena a un pasado muy lejano. Hoy en día no es tan importante la información que recibimos sino de dónde la recibimos. En este sentido las redes sociales se están convirtiendo en una herramienta única, eficaz, participativa y de gran difusión. A mi juicio creo que es necesario adaptarnos a los nuevos tiempos e intentar subirnos al tren de las nuevas tecnologías.

¿Cuál ha sido tu «lección didáctica» después de todos estos años?

«Pensar es bueno; soñar, mejor». Gran frase de Fernando Rielo. Saber que un mundo mejor es posible; porque lo has visto. En los ojos metálicos llenos de esperanza del niño boliviano en la Ciudad del Niño Jesús de La Paz, durante una conversación con un joven que te cuenta sus inquietudes en Quintanabaldo, o viendo a una niña siendo capaz de sacar lo mejor de su arte y de compartirlo con los demás en un Fuego de Campamento bajo el cielo estrellado grancanario. Y en tu vida diaria también, en pequeños gestos, pequeñas excepciones que te reencuentran con el género humano y arrojan algo de luz entre tanta tiniebla.

Por eso hay que seguir en la lucha. Ser felices. Tener gente a la que querer y gente que nos quiera. Hacer todo lo posible para tener un vida plena, aportando un poco de esfuerzo y dedicación hacia los demás. Porque les prometo que el que siembra recoge, y porque parafraseando a Les Luthiers: «La vida merece ser vivida; la muerte, en cambio, merece ser “morida”». Y al final es eso: vivir; porque lo único infalible en este mundo es la muerte. Y siempre me ha preocupado esa idea, alguna vez la he compartido con alguno de ustedes. Y no hablo de la muerte en sí, al fin y al cabo es un trámite más por el que habremos de pasar, sino el no haber sabido aprovechar ese regalo tan maravilloso que nos han brindado, que es la vida. Llegado el momento no quiero verme rogando a Caronte que me deje bajar de la barca y volver, que me faltó por decir, que me faltó por hacer. No. Quiero morirme en paz, pagar con una monedita al barquero y cruzar el Aqueronte tranquilo, sabiendo que me he dejado la piel en el camino, satisfecho del deber cumplido.

Me gustaría acabar la entrevista con esta cita de Silvio Rodríguez en su canción «Casiopea», que tiene mucho que ver con Quintanabaldo y JI: «La playa me hizo grano de la arena. Fui punto en multitud por donde fui, nadie me detectó, y así aprendí».


«Cançonero» de JI – Barcelona

Este es el primer cancionero del ámbito de JI del que tuve constancia (creo que en el campamento QN’90), elaborado, al menos en gran parte, por Nacho Webb, de Barcelona.

DSCN4808-be302Redactado con máquina de escribir eléctrica, y encuadernado con «gusanillo de plástico» en tamaño folio, su contenido es el que aparece en las siguientes fotos del índice (algunas en castellano y otras en catalán), con letra y acordes.

DSCN4810-d354a

DSCN4811-aee86Las fotos me las ha enviado Patricia Estela, que fue profesora de ese campamento y que guarda el ejemplar que ha fotografiado (me suena haber visto otro ejemplar en manos de mi hermano David en alguna ocasión).

DSCN4813Posiblemente éste fuera uno de los precursores de los cancioneros que se fueron elaborando en años posteriores…

El cancionero grande

CIMG6041-5b471Este cancionero, también editado por Juventud Idente de España vino a «renovar» el pequeño cancionero azul alrededor del año 2005.

Eduardo Medina y yo nos encargamos de la redacción y el montaje, y contamos con la inestimable colaboración de Andrés Narváez, Daniela Buccalo, Eugenio Sánchez Jr., Patricia González, Marta Cunill, María José Diaz (con quien hice la primera preselección de canciones algunos años antes), David Sánchez, Rayco Jiménez y Valentín Echarri. Las ilustraciones (que a mí me gustan mucho) fueron realizadas por Danny Fernández y Francisco Manuel López y la maquetación (y otros «intangibles») por José Mari Sierra.

asamblea0708De tamaño cuartilla y mayor que el anterior, se realizó una gran tirada repartida entre las secciones, la OFIE, Quintanabaldo, … y de la que creo que aún quedan ejemplares. Todo ello, por supuesto, y como figura en la portada, dentro del Proyecto JOVINS.

17Las dos fotos son de la Asamblea de JI de España de 2007, donde podéis ver el cancionero en pleno uso. Las canciones eran si no recuerdo mal «Hijo de la Luna» de Mecano (junto a Cristina Diaz y Carmen Serrano) y «Il nostro sole», canción de JI en italiano, junto a Corpus Bermejo, Paolo Zordan y Eleanna Guglielmi (los «espectadores» son José Antonio López y Patricia Estela).

En los documentos adjuntos podéis admirar el cancionero, descargarlo, compartirlo…

introducción

canciones

 

El (pequeño) cancionero azul

Este cancionero fue todo un clásico durante muchos años, y fue editado por Juventud Idente de España alrededor de principios de la década de los 90. Pequeño y muy manejable, contaba (y cuenta, porque más de uno lo conserva, seguro) con un amplio repertorio de canciones, más clásicas y más modernas, canciones para excursiones, canciones propias de de JI, … y de él se debió hacer una tirada considerable, que fue repartida por todas las secciones.

La edición y el añadido de acordes (así como la corrección final) la hizo desde Mallorca mi hermano David Sánchez, y la tarea de pasarlo al ordenador Macintosh me parece recordar que fue Ángel Gériz en JI de Barcelona, que junto con Fernando Cabrero creo que realizaron la selección de canciones. Como curiosidad, nótese en la portada el tipo de letra «Hobo», muy usada en aquel entonces en los Macintosh…

CIMG5825-54f72- En la portada, como cabecera:
DAVID SÁNCHEZ CRESPILLO
reunió estas canciones de

y como título que continúa la frase:
Mi cancionero particular
(para todos los momentos).

En el pie de página:
Realizado con la ayuda de
Asociación Internacional Juventud Idente
.

Como fondo, motivos de notas musicales.

- En la contraportada, el ya clásico «gusano-ciempiés campamental» del que desconozco su autor, aunque me encantaría saberlo, por la repercusión que tuvo esta «mascota» en cantidad de publicaciones, folletos, propaganda de campamentos, …

CIMG5826-63bf7En la foto de este campamento podéis ver alguno, en pleno uso:
http://sanchezcrespillo.info/mividaenjuventudidente/?p=225, y en este enlace podéis ver el contenido casi íntegro: CANCIONERO AZUL PEQUEÑO

Actualización del 29/ 01/ 2011: me han chivado que el autor del famoso «gusano campamental» parece ser que fue Nacho Webb, de Barcelona, a quien recuerdo como profesor en los campamentos a los que fui como niño a principios de los 90, como guitarrista, extraordinario dibujante y por su peculiar sentido del humor…