Un campamento, creo recordar, con 19 profesores y 43 niños (una ratio ciertamente generosa!) y que me sirvió para darme cuenta de que ningún campamento es fácil, a pesar de que haya muchos profesores (y a veces no lo es precisamente por este motivo, aunque no fue el caso de QN’05).
Fue el segundo de mis dos años consecutivos como jefe del campamento de niños, y me acompañaron en la jefatura Eugenio (campamentales), Tereza (humanísticas), María (servicios) y Efrem (salud). Como (gran) apoyo de la OFIE, Marga Font, durante todo el campamento, y José Mari los dos últimos días.
En este campamento aprendí algunas de las lecciones más esenciales sobre relaciones entre personas, que relataré en próximos artículos… (este tipo de frases siempre generan expectación 🙂
En la foto, de pie: Álex (profesor ayudante), Iranzu, María Belén, Juan Carlos, María José, José Antonio, Dani Diaz, Eugenio, Jorge, Tereza, Jon, Javi y Janire. Y a la derecha del todo, Álex (fue a Quintanabaldo por primera vez ese año) que era un niño de Pamplona que se añadió a la foto, y que he tenido el gusto de saber que en QN’10 ya ha ido como profesor.
Agachados: Efrem, Dani Álvarez y Marek.
Faltan en la foto: Marga, María y Felipe
Más fotos de este campamento en http://sanchezcrespillo.info/mividaenjuventudidente/?p=26